domingo, septiembre 30, 2007

La misología

"En realidad, encontramos que cuanto más se preocupa una razón cultivada del propósito de gozar de la vida y alcanzar la felicidad, tanto más se aleja el hombre de la verdadera satisfacción, por lo cual muchos, y precisamente los más experimentados en el uso de la razón, acaban por sentir, con tal de que sean suficientemente sinceros para confesarlo, cierto grado de misología u odio a la razón, porque tras hacer un balance de todas las ventajas que sacan, no digo ya de la invención de todas las artes del lujo vulgar, sino incluso de las ciencias (que al fin y al cabo les parece un lujo del entendimiento), hallan, sin embargo, que se han echado encima más penas que felicidad hayan podido ganar, y, más que despreciar, envidian al hombre común, que es más propicio a la dirección del mero instinto natural y no consiente a su razón que ejerza gran influencia en su hacer y omitir."


Inmanuel Kant ;Fundamentación de la Metafísica de las Costumbres.


Para saber más de la ética de Kant recomiendo las siguientes páginas, la primera es más divulgativa y la segunda es un capítulo de la clásica obra de Peter Singer "Compendio de Ética":

http://www.cibernous.com/autores/kant/teoria/etica/indice.html

http://www.gobiernodecanarias.org/educacion/usr/ibjoa/et/sing14.html

lunes, septiembre 24, 2007

¿Qué quieres ser de mayor?



Vía menéame me llega el vídeo que acompaña a este post. Aunque abusa de algunos lugares comunes como, por ejemplo, de la manida dicotomía niño-feliz / adulto-desdichado, me parece un vídeo valioso que muestra la creatividad de la cultura libre que tiene a Internet como su medio de expresión y que por supuesto da que pensar.

Yo, como el protagonista del vídeo, me quedo con la reflexión pero también con "la mayoría de edad de la razón" que supone pensar en libertad sin los miedos ni las debilidades de un niño y sin el desencanto y la cobardía de las "personas mayores". Siempre he sospechado que la idealización de la infancia es un error, una utopía cobarde que pretende decirnos que todo tiempo pasado fue mejor y que juega con el resentimiento y el derrotismo en el aquí y el ahora.

De todos modos, creo que el vídeo retrata más que bien a muchos de nosotros, corriendo como borregos a descansar como borregos con el alma cansada de tantos "mañana será otro día".

En fin.

Sé feliz

viernes, septiembre 21, 2007

Contemplar un cadáver de pájaro

Este texto pertenece a la recomendable obra de Roger-Pol Droit "101 experiencias de filosofía cotidiana"


Experiencia de Filosofía cotidiana número 35


CONTEMPLAR UN CADÁVER DE PÁJARO

Duración: de 10 a 15 minutos
Material: un pájaro muerto, preferiblemente varios días atrás

Efecto: meditativo


Los hay por todas partes en el campo. En primavera sobre todo, o en pleno verano. Si tenemos la costumbre de pasear, es inevitable encontrarnos alguno. Es una cría que ha caído del nido o un pájaro joven atacado por un ave rapaz y que no ha sobrevivido a las heridas, o un adulto al que han disparado y se ha refugiado en un rincón tranquilo para morir. No se preocupe por las causas. Ni del cómo ni el porqué. En lugar de pasar de largo dejando al pájaro muerto donde está, esta vez lo contemplará.


Mire con atención las plumas descoloridas, a menudo recubiertas ya de polvo o un poco de tierra. Observe el ojo grisáceo o blancuzco, vaciado tal vez, y las hormigas que van y vienen, o algunos gusanos. Fíjese en las pa
rtes inertes, abandonadas, deshechas. Busque los huesos, tan visibles, tan finos. No olvide sobre todo la vejación, la pérdida, esa manera enlodad e ingenua en que un pájaro es un cadáver en tierra, humillado, limpiamente, pero que lo ignora por completo y se refugia en una profundidad ajena al sueño.

Si duda, si mira con atención, con los ojos bien abiertos, al principio el espectáculo le parecerá triste. Una vida que se ha apagado. Un cuerpo fuera de lugar, un pájaro que yace en el suelo, inmóvil. Algo así como la derrota total, el fracaso. La experiencia debe consistir en salir de ahí mirando cada vez más clara y más distintamente.

Usted ve que el pájaro no revivirá nunca. Y también que no siente nada. Y que es así, sin quejas ni
lamentos. Sin nostalgias ni recriminación. Cuanto más mira, más debe saber que, en la presencia de ese cadáver, no hay nada que pueda dar pie a un lamento. No hay más que el presente. Y usted empieza a saber que es perfecto. Porque es lo único.

De entrada no es comprensible. Quizás sea que, en rigor, no es algo que se pueda comprender, sino solamente experimentar. En cualquier caso, lo que usted comprobará, si abre los ojos lo suficiente, es que no hay ningún otro mundo que ver. Que todo, absolutamente todo, está aquí, ahora. En el presente, dado. Nada más, antes, en otra parte en el tiempo o en el espacio, que sea diferente, mejor, preferible, comparable, lamentable. Solo esto.

domingo, septiembre 16, 2007

La aventura de héroe

Lo siento este artículo ha cambiado de lugar. Ahora puedes encontrarlo aquí.

miércoles, septiembre 12, 2007

Imagenes de la verdad



"Todo aquello en lo que es posible creer es una imagen de la verdad"


William Blake

domingo, septiembre 09, 2007

Como funciona la educación II

Txema Tools ha tenido el detalle de mandarme la viñeta de Peter Kuper que acompaña este post. La imagen refleja de otra manera la misma idea que esta otra viñeta de Jodorosky que publiqué hace tiempo.

El maltrato físico o el abuso sexual sobre la infancia es algo que creo que aterra a cualquiera pero también deberíamos de ser sensibles y luchar contra ese otro maltrato de la imaginación y abuso de la autoridad sobre el niño que parecen ser las piedras angulares de los programas educativos de los Estados.

Otra educación es posible, no digo fácil... digo posible.

Sé feliz


(haz clic en la viñeta para ampliar)

miércoles, septiembre 05, 2007

Novedades penales: la presunción de culpabilidad

He tratado en alguna ocasión en este blog del enfrentamiento que existe entre los usuarios de internet y los grandes monopolios discográficos: redes de intercambio, derechos de autor, el canon sobre productos informáticos, etc. Es un tema que me interesa por sí mismo y por como me implica personalmente como usuario de la red pero, también me interesa de un modo más sociológico como un método para comprobar la manipulación mediática de los grandes oligopolios (que cualquier internauta es un delincuente en potencia es uno de los eslóganes favorito de la SGAE y sus acólitos), la estrecha vinculación entre la industria y la política con leyes ad hoc para esquilmar económicamente al usuario en beneficio de los grandes capitales, la impotencia de la mayoría frente a decisiones adoptadas por minorías que supuestamente velan por los intereses generales (intereses que ellos conocen pero nosotros no), etc. En definitiva este conflicto y la reticencia de los poderes públicos hacia el intercambio libre de información es un mínimo ejemplo de como funciona el Sistema aparentemente tan justo y democrático: a través de la imposición y de la manipulación.

Por todo lo anterior me han estremecido estas declaraciones del mandamás de la SGAE (conocidas vía el blog de David Bravo) en las que el cabecilla de esta organización sin ánimo de lucro afirma que
Hay presunción de inocencia, sí. Pero también hay una presunción de culpabilidad.”

No sé en que tipo de innovaciones legales soñará este individuo con la introducción de la “presunción de culpabilidad”¿En que la policía encarcele al primero que pase por la calle “por si acaso”? ¿En que la DGT nos mande aleatoriamente multas a los conductores por exceso de velocidad o conducción temeraria por “los culpables que se escapan”? ¿O incluso que vayamos a juicio para demostrar que no hemos secuestrado a Maledaine o asesinado a Kenedy?

Estas declaraciones muestran a las claras QUÉ es la SGAE y cuál es la sociedad en la que sueñan sus directivos y miembros... y ojalá solo fueran ellos...

Sé feliz

martes, septiembre 04, 2007

101 Experiencias de filosofía cotidiana

Título: 101 Experiencias de filosofía cotidiana

Autor: Droit, Roger-Pol (1949- )
Traductora: Andrés Gromaches, Esther
Publicación: Barcelona. Grijalbo , 02/2003
Descripción: 224 p. ; 22x15 cm; rústica.
Precio: 17,50 €


El libro de Droit que comentamos nos propone 101 experiencias que nos harán descubrir lo estrechos y frágiles que son los muros de eso que llamamos "vida cotidiana". Por que cuando una experiencia de la "vida cotidiana" se convierte en un experiencia filosófica la cotidianidad estalla en mil pedazos y nos vemos inmersos en el desasosegante y maravilloso mundo de lo extraordinario. Y esto es lo que propone Droit.
Descotidianizar o "extraordinizar" nuestra existencia común es la pretensión fundamental del libro. El baile de unas motas de polvo en un rayo de luz, el cadáver de un pájaro muerto o la visión de una mujer en el quicio de una ventana son puertas abiertas para la reflexión filosófica, son una entrada insospechada al mundo de lo imaginario, de lo irreal, de lo extraño. Otras experiencias del libro exigen cierta preparación, no dependen de lo fortuito sino de la premeditación; depende de un ejercicio de nuestra imaginación, por ejemplo, convertir el hecho de ir a comprar el pan o unos sellos en una interpretación teatral.
Las 101 experiencias están escritas, según Droit en la Introducción al libro, para ser realizadas pero también, a mi juicio, para ser imaginadas; pero imaginadas o realmente realizadas todas ellas nos transportan a un universo que se nos muestra complejo, rico, casi, casi como infinito y nos permiten comprender la esencial importancia de todo lo que nos rodea, de todo lo que somos y hacemos. Como ya dije, la fragilidad de lo real, de nosotros mismo y nuestra radical pequeñez, nos convierten, en estas experiencias, en el centro de un universo descentralizado, ajeno, gratuito y, por eso mismo, maravillosamente mágico.
A modo personal un hecho que me ha llamado la atención del libro es que ya he realizado algunas de las experiencias que sugiere Droit sin advertir que eran experiencias filosóficas, incluso constatando lo mismo que Droit constata en sus reflexiones sobre las experiencias. Irónicamente muchas de estas experiencias las hice casi siendo un niño, lo que corrobora que siendo la admiración y el asombro las actitudes filosóficas esenciales el niño es el filósofo más autentico e incondicional... ¿o quizás que el filósofo el niño más irreductible? Seguro que leyendo este libro más de uno descubra que también ha experimentado ese asombro y esa admiración por el mundo que hemos dado en llamar filosofía.

Sé feliz

(Si quieres ver un ejemplo he subido la experiencia de filosofía cotidiana número 35 como muestra)

sábado, septiembre 01, 2007

Reflexión sociológica sobre la muerte de Antonio Puerta

Me llega vía menéame esta reflexión de Manuel Espinar sobre la repercusión mediática de la muerte del jugador del Sevilla F.C. Antonio Puerta. No tengo nada que añadir a su reflexión, efectivamente en este país, y en todos los demás me atrevería decir, existen muertes mediáticas "de primera" y otras que siendo humanamente más trágicas y políticamente más denunciables quedan en un segundo plano. Aún teniendo esto en cuenta considero que el análisis de Espinar peca de obviedad y superficialidad; voy a explicar por qué.

En primer lugar creo que su reflexión se nos ha ocurrido a todos cuando suceden atentados contra los intereses del Estado Español, accidentes de famosos (recordemos la nausea informativa del accidente de Lady Di), enfermedades a personajes públicos o bajas en las guerras en las que el Estado Español esta inmerso. Los muertos del Estrecho o los muertos en el trabajo por accidentes evitables deberían ser cubiertos, también, informativamente, mucho más teniendo en cuenta que son muertes que pueden evitarse y que denuncian de suyo las contradicciones del Sistema. Esto, repito, es algo obvio sobre lo que todos nosotros hemos reflexionado más de una vez. Por otro lado, es obvio que los medios de propaganda de las democracias liberales no van a ser precisamente las encargadas de poner en evidencia las contradicciones del Sistema. Es por todo esto que la reflexión de Espinar, aún siendo acertada, me parece que peca de obvia; los que hemos soportado asqueados los "reality show" sobre la muerte de Paquirri, Lady Di o Antonio Flores hace tiempo que tomamos la única decisión que cabe ante ese nuevo pero sutil NODO que es la televisión: prescindir de ella en nuestras casas e ignorarla en nuestra vida cotidiana.

En segundo lugar, me parece interesante pensar en las razones sociológicas de una noticia así y de sus efectos obvios en el grueso de la población. Todos podemos entender la realmente dramática muerte de Puerta y las razones de este drama: su juventud, su vitalidad, el hecho de estar esperando un hijo, etc. nos hacen ver que ciertamente su muerte ha sido un hecho triste y dramático pero, esto no justifica, como ya vimos, que su muerte haya provocado socialmente la consternación que de hecho ha provocado. Aunque podríamos pensar que el bombardeo informativo ha contribuido a que se produjese este efecto en la población, cosa cierta por otro lado, esto aún no explicaría las razones sociológicas de esta sensación colectiva de drama ni las necesidades sociales que este estallido emocional colectivo satisface. Esta situación, conviene recordar, no es nueva y en España hemos tenido otras situaciones de "consternación social" parecida a la actual, aunque por distintas razones, desde siempre: las citadas muertes de "famosos", las niñas de Alcasser, la muerte de Miguel Ángel Blanco, el secuestro de Ortega Lara y un largo etcétara. Algunos de estos ejemplos provocaron una "consternación social" mayor o menor, sufrieron una manipulación política y mediática de diferente nivel pero tienen en común algo entre ellas y el fallecimiento de Puerta: la sensación de un "drama colectivo".

Pero sigue en pie mi pregunta: aunque es obvio el papel de los medios de masas en la generación de esta sensación de "drama colectivo" que su finalidad sea la de distraer la atención me parece insuficiente, para distraer la atención basta Paula Vázquez o Ramón García... ¿cuál es la finalidad profunda, entonces, de estos mediáticos "dramas colectivos" de los que la muerte de Puerta es un ejemplo menor? A mi entender la verdadera finalidad es la de generar en la sociedad una catarsis emocional colectiva que produzca un falso sentimiento de unidad; este sentimiento ficticio de unidad satisface una necesidad humana fundamental: el deseo de un animal tan hipersocializado como es el hombre de no sentirse solo.

Esta idea se me ocurrió viendo las imágenes de masas llorosas en el sepelio o a las puertas del hospital. La imagen de esas masas heterogéneas de gente llorando por un mismo motivo me recordó casi al instante las imágenes de la Semana Santa de mi ciudad en donde miles de personas se emocionan colectivamente ante el paso de esculturas que representan hechos dramáticos: la muerte de un joven inocente en la cruz y la representación del llanto de una madre buena y amorosa ante la muerte de su hijo. La descarga emocional que para un creyente supone este "drama colectivo" es equiparable a esa catarsis que nos sirven en bandeja los medios de comunicación de masas cada dos por tres en los telediarios. La indignación, el llanto o el odio hacia los malvados une al grupo ante un hecho determinado, ya sea la muerte de Jesús de Nazaret, de Puerta o el secuestro de Madeleine, fortaleciendo la socialización del grupo y la descarga afectiva que al ser grupal está desinhibida. Dejo al lector hayar los múltiples ejemplos que de este "drama colectivo" y su función socializante se encuentran en el resto de religiones o de grupos socialmente cohesionados.

La decadencia y paulatina desaparición de la religión cristiana en Occidente ha favorecido que en las democracias burguesas este papel de generar "dramas colectivos" cohesionantes y catárticos haya sido asumido por la televisión.

Llegando al final de este post podemos preguntarnos: ¿es posible que esta necesidad fundamental del hombre de la cohesión social mediante las emociones sea satisfecha de una manera más constructiva que con la creación pseudomitológica del "drama colectivo"? Personalmente creo que sí pero que es una solución antes ética que sociológica; es decir, que para no ser víctimas de un sentimiento de cohesión social ficticio y emocionalmente superficial deberíamos construir una personalidad con una afectividad madura en la que los vínculos de fraternidad fueran prioritarios frente a otros vínculos insatisfactorios e impuestos al individuo por un entorno social patológico. Este es un proyecto ético que depende de cada cual y no de ninguna política... como pasa en casi todo lo que importa.

Sé feliz

P.D. Para analizar como las sociedades laicas occidentales buscan otros medios para satisfacer los anhelos que antes cubrían las religiones recomiendo encarecidamente la lectura del libro del erudito rumano Mircea Eliade "Lo sagrado y lo profano"; un análisis que establece paralelismos muy significativos y plantea cuestiones sobre las consecuencias de la decadencia de la religiosidad en Occidente sin moralinas estériles.